CarlesCampomarescritor

No permitamos, del libro segundos poemas nunca fueron buenos

No permitamos un enlace,

entre la rutina y el amor,

que desgaste las caricias,

de noches de calor.

 

No permitamos que se manchen los sentimientos,

por el naufragio de malas noticias,

permitamos que se ahoguen sin salvavidas,

que alguna vez utilizamos

para desahogarnos con lágrimas.

 

No permitamos que la noche empiece sin un beso,

y continúe con sábanas danzando sobre nuestros cuerpos,

mientras nos miramos fijamente como cuando nos conocimos,

y terminemos abrazados negándole las salida al sol.

 

Permitamos que se unan nuestras manos,

mientras los labios practican su mejor don,

que los ojos suelten las lágrimas,

negadas a los momentos de llorar.