Joel Linares Moreno

VERSOS IMPERTINENTES (II)

RESIGNACIÓN

El se ató a sus piernas,

con la esperanza de caminar con ella.

Ella, no pudo ya, vivir por los dos

y decidió renunciar al respiro

 

GANAS

Somos dos silencios

en las gargantas de aves amanecidas,

¡a malaya

esta inoportuna costumbre de hacer lo correcto!

 

FAMA

Poco a poco se fue hundiendo,
en el fango de cada aplauso.

Cambió
todo sentido,
todo valor,
toda conciencia,
solo por estar
en esa cumbre subterránea.

Al atardecer,
en la otra orilla de su océano
abrazado a su última lágrima,
estaba más solo que esta mañana.