Peregrina

ECLIPSE CONYUGAL

 

 

(Sol)

 

A dónde te vas, amada mía,

mi luna de hermosa luz blanca,

tú, la de rostro de nácar

cuando desapareces de día?

 

Ha pasado tanto tiempo

desde aquel último encuentro

desde nuestro último abrazo,

breve eclipse fué, si acaso.

 

A dónde estás, ansiada compañera,

que en mi delirio no logro vislumbrarte?

Te vas por largo tiempo donde

solo los luceros puedan adorarte?

 

Un cúmulo de estrellas hay

allá para escoltarte,

mientras yo...candente y solitario

espero y suspiro por abrazarte.

 

Mientras tanto...apasionado,

fuertes vientos lanzo al universo

calentando corazones

que se habían ya apagado.

 

Quiero que allá...muy lejos,

helados cuerpos celestes sepan

cuánto es que mi corazón

añora, sufre y arde

por el amor en plenilunio

de mi amada luna llena.

 

Será que en el tiempo eterno

la espera ha sido solo instantes

y cada eclipse es lo que al hombre

el deleite en cada noche?

 

 

 

(Luna)

 

Me voy tras la madre Tierra,

la acompaño en su reposo,

en obscuras y largas noches

ilumino los senderos,

ilumino los sembrados

y a sus frutos doy sabores

sutiles y delicados.

 

Apenas comienzo a brillar

mi luz azulada se extiende

donde criaturas de mi dependen

para de noche su rumbo encontrar.

 

Ilumino grandes ciudades

donde los enamorados

asoman a sus ventanas,

me miran y luego se inspiran,

y escriben poemas de amor

a sus idolatradas beldades.

 

Pero eres tú mi dorado astro

quien siempre se escabulle,

pues en el ocaso no me esperas,

y siento que me rehuyes.

 

Mas una fugaz estrella

que entiende de estas desdichas

a su paso me ha contado

haberte visto emocionado,

que pronto me reencontrarás

y nuevamente nos uniremos

en otro eclipse conyugal.