Te miro desde lejos, como se mira a la luna,
tu luz me da el reflejo, que en mi alma anida,
te miro y te veo, brillando en mis noches,
encendiendo esta pasión, dulce y prohibida.
Eres ese enorme lucero, que pasa muy cerca,
mis manos te buscan, mas nunca te alcanzan,
mi voz te llama, en clamores de nostalgias,
mas tú no me ves, no escuchas, no presagias.
Vuelo entre estrellas, que titilan audacias,
paseo a tu alrededor, como hada sin magia,
Mi corazón extasiado, te mira y te desea,
mas mi grito no llega a alcanzar tu encanto.
Te miro desde lejos, con mi ser enamorado,
esquivas mis miradas, me das el otro lado,
el lado oscuro de la luna sin brillo,
y nada puedo hacer, sin amor no titilo.
Te amo como nadie te amo en su vida,
añoro esas caricias dulces,nunca recibidas,
percibo tus brazos, rodeando mi cintura,
mi luz se va apagando, como también mi vida.
Te miro desde lejos, mi amor no te olvida,
no olvida lo que jamás, me diste con presencia,
Te adoro en un altar de imaginada esencia,
Eres esa parte imposible, donde está tu ausencia.
Te miro desde lejos, como a un amor imposible,
que solamente en mis sueños se hace visible,
prefiero seguir soñando toda la vida entera,
y tenerte a mi lado, amarte a mi manera.
MARIA HODUNOK. Der.Autor.