Luis castro

EVASION TOTAL

 

Ido…

¡Me buscan y no me encuentran!

¡Me llaman y no hay respuesta!

Estoy perdido.

Todas las fuerzas de mi ser

tienden a alimentar el egoísmo mío:

El miedo me domina.

No quiero ir.

No puedo hablar.

Rechazo la vida,

Rechazo la existencia.

No quiero ni puedo trabajar.

No me gusta el trabajo.

La relación con el otro me aterra.

El pánico me domina si tengo que enfrentar.

No puedo ni quiero asumir ninguna responsabilidad.

La idea me espanta.

Quiero morir…

¡Deseo la muerte! ¡Clamo la muerte!

Soy un suicida en potencia.

Siento lo que es la agonía.

Duermo... y sueño con no despertar.

Voy... y ruego nunca llegar.

No tengo paradero.

No hay sitio para mí.

No sé si vivo o muero,

pero me calcino en mi propio infierno.

Tengo sueño, mucho sueño,

quiero dormir…dormir…dormir…

Estoy en la habitación:

Me siento cálido, tranquilo, seguro.

Siento la protección del encierro,

el aislamiento es el oasis en mi desierto de futilidad,

pero la punzada de la soledad me duele en lo profundo.

Quedo postrado en cama

aniquilado completamente como ser humano.

Soy un feto en estado de sufrimiento.

No hay ninguna posibilidad de salir.

Estoy fuera del alcance de toda ayuda humana.

 

Pertenezco al mundo de los muertos y los escombros humanos…

 

...por mi mismo nada soy, sin Dios estoy perdido.