Joel Linares Moreno

LO QUE SOBRA Y LO QUE FALTA

Esta mañana volví a besar tu aliento,

enredado en mi almohada maltrecha,

en el olor que dejaste extraviado,

en una esquina de mi desvelo.

 

Volví a ver tu montaña,

calentándose, paulatinamente

al ritmo de mi sol paseante.

 

Volví a ver tu vaso olvidado,

sobre la misma alfombra,

en la escena paralizada,

de nuestra última sonrisa.

 

Volví a extrañarte

como el lactante al pezón materno

y a media mañana,

cuando la luz ya me hería los ojos,

una epifanía,

¡A esta cama le sobra un metro,

y a esta vida le faltas tú!