ALVARO J. MARQUEZ

SEMBLANZA DE UN FARSANTE

 

Una limosnita por amor de Dios…
Digo que estoy ciego pero no lo soy,
creen que estoy mudo pero tengo voz
o que soy manco y escribiendo estoy.

Una limosnita en el nombre de Dios pido,
todos se figuran que en Dios yo creo…
Son tantas las veces que he mentido,
pero nadie se imagina que soy ateo.

Con rostro de santo me proyecto
y en mis buenas intenciones hago creer,
si buscaran en el diccionario lo que es “abyecto” *,
más de uno me llegaría a conocer.

Apelo al buen corazón de ustedes, de todos,
mi mente para planes así tiene mucho brillo,
denme su limosna porque de todos modos,
lo que sea que me den irá directo a mi bolsillo.

O a mi cuenta corriente en algún banco,
de una trampa así nadie se zafa…
Total nunca sabrán que han sido el blanco
de una bien pensada estafa.

Pongo cara de ángel y me funciona bien,
cómo me reiré de los que me creyeron,
luego me iré al infierno a gozar también
con todas las limosnas que me dieron.

Amigo, amiga, apelo a su bondad,
una limosna le estoy solicitando
y nunca le diré que era su ingenuidad
lo que realmente estaba buscando.

Cuando me descubran, a llorar al valle…
ya será tarde para perturbar mi consciencia,
obviamente lo mejor será que me calle
y no burlarme de tanta inocencia.

Una limosna, se la pido a usted que no me dio,
se lo ruego por ese Dios del cielo,
si un día me ven en un Resort no soy yo…
Desde ese día tendré un hermano gemelo.

*Abyecto: Despreciable, vil

Poema original de Álvaro Márquez
Venezuela
Todos los derechos reservados
19/11/2013