ocsirnaf

NUESTRO AMOR SOÑADO.

Sentí la frescura del viento en las selvas verdes de tu pelo negro.
Sentí el aroma del heno en la delicadeza de tus senos pequeños.
Sentí la incesante fina lluvia de jadeos en las orillas de mi cuello.
Quedé dormido en las capas altas de tu hermoso y blanco cuerpo.
Tu alma remendaba las heridas de mi pobre corazón abierto.
Tus manos achicaban el polvo de todos mis áridos desiertos.


Cuando desperté, la soledad de mi alma ya no estaba contigo
Te daría el aire que respiro para tenerte un momento conmigo.
Para sentir el amor incondicional que me dan tus dedos.
La forma en la que se deslizan por las raíces de mi pelo.


Dejarte ir es la única manera de intentar cubrir los huecos de mi cama.
Incluso si eso significa perder un pedazo de mí mismo el día de mañana.
Desde entonces... tu perfume como rayo de sol, se cuela por mi ventana.


No sé si tan solo fue un sueño, o una visión nocturna de los limbos de tu cuerpo.
Sollozar en almohadas húmedas en la noche no hará que me ames tu de nuevo
estoy apoyado en una roca de hiel, vestido de azúcar y miel y algas de terciopelo.
y si algún día vuelves con la lluvia y el viento, yo te esperare entre la playa y el cielo.


Todos los días me despierto esperanzado y me vuelvo a la cama deprimido.
Y veo la marea que se aleja... y veo barcos de recuerdos y tu no estas conmigo
Oigo los sonidos de las olas, niños que se acercan a mi y ya no estoy contigo.


Me quedé dormido en la arena, con el último rayo de sol y me desperté por la mañana.
Sentí el sudor en la frente, dolor de corazón, sal en mi lengua, a mi hija en la ventana.


Mi corazón es una oscilación entre los péndulos de la razón y la paciencia,
playas y mareas, la vida y la muerte, el Yin y el Yang, el amor e indiferencia.
El ojo que me mira y no me mira, a veces me reconoce y después me olvida.
Mis hijos me miran y me ven envejecer sin ti... y así... todos los días de mi vida.

 

Ocsirnaf  19/11/2013.