esthelarez

251. Y… ¿LOS AMANTES?

Se arraigó la voluptuosa flor...

encerrada en su dolor de vientre,

se cerraron sus pétalos

y desapareció el botón

escondido en el hiriente

ropaje de su piel ardiente…

.

Se desplomó el nardo...

se bañó en su lava

de sabor candente

y olor a vuelo de colibrí

cuando bebe de la flor silvestre

.

Se fundieron los brazos

en los cuerpos yertos…

se cansaron los besos

de seguir en duelos…

.

¿Los amantes?

Las embestidas suspendieron

de sus luchas reinantes

con olor a cuerpos salubres...

.

Cuando la luna no llene

el firmamento de plata,

cuando las estrellas

no murmuren titilantes,

cuando el lucero

no beba de la oscuridad

del hemisferio celeste:

.

fallecerán los amantes…

sin su cama de semen,

sin su libido candente,

sin pechos turgentes,

sin caderas danzantes,

sin sexo imperante

y sin piernas… que enreden…

cuando arde la sangre

y el corazón se desboque…

del extenuante galope

que la lujuria provoque.

.

 Reservados todos los derechos de autora conforme a la ley vigente