Sangra la vida.
La ausencia es campera.
Llueven lamentos.
Hay lumbre de llanto,
por el descontento…
está roto el firmamento.
.
¿Qué trae de equipaje?
él, describe versos
donde saltan palabras,
soslayan los párrafos.
.
El botón y la mimosa
abren esplendorosos.
Mustia de besos
decoran los pétalos
en carnosas rosas.
.
Las acciones téjense…
Nacen las flores,
vibra alelí y nardos
y estrellas y todas las pléyades
perfuman cada sueño
que recrea consuelo…
.
¡Embusteros sueños!
.
Yacen sus manos,
ya no abraza el cielo…
se mancha el firmamento…
la fibra está en duelo
del verbo es la ausencia.
Descartó conciencia.
La llanura es cima,
la luna camina,
las estrellas ruedan...
él clava su daga
luego hay impotencia.
La respuesta calcina.
El corazón no se anima.
Solo, se derrama
en el viento entero
el magistral duelo...
.
De un beso hechicero
queda solo el recuerdo
y la ausencia campera
por la marcha del verbo
que ausente se afana.
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