Rosa Baladron Rodriguez

EL VACÍO DE LA NADA

Y ahora de qué

me puedo quejar:

de nada, porque

con nada llegué

y nada me llevaré,

con nada viví en esta tierra;

siempre estuvo presente

la nada.

Fue lo único

que en mi vida conocí,

lo único que encontré al nacer,

con lo que siempre viví,

con lo que moriré.

 

El vacío de la nada,

es soledad y silencio,

tengo miedo, lucho,

me resisto, sufro.

Siempre me equivoco,

cuando me comparo

con los demás.

Pienso que sé

como viven otros,

lo que son otros,

lo que poseen otros.

Cuando los otros sueñan

lo que son y poseen,

porque ser y poseer

nunca se ha podido

ni se podrá ni se puede,

se va con la muerte,

se engaña y engaña

quien se lo cree.

 

El vacío de la nada,

es la buena tierra,

para que la semilla

del SER verdadero,

renazca, florezca,

en ti reviva.

Ese SER nunca muere,

es eterno.