Orlando Valle

Descuido

mis manos

se unen en la belleza que son

tus curvas suaves y elegantes

trazan líneas imaginarias repetidas

para confundir cualquier sabio

que espere triunfar en tu desnudez


dejan en tu pecho el manuscrito

del ritual permanente de la osadía

prueban el éxtasis para volver


recobran tu imagen

de la sombra más sutil e ignoran

tu ropa y la mía

 

ignoran los pasos que nos separan

hasta la ventana precipitada

por el borde de una ciudad frágil

presta a perecer por la desidia

de quienes la tejen

 

se balancea tu imagen

y reinician el acto