Carlos Echavarria

Una noche de lluvia

 

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Una noche de lluvia

 

 

 

Mientras el cielo llora

Solo en la noche lo acompaño,

El frió me parte los huesos

Pero de aquí no me muevo.

 

Solo una lámpara ilumina,

La húmeda carretera

Donde a lo lejos

Veo una rosa emerger,

De las entrañas

Del réprobo pavimento.

 

¿Creciendo? ¡Si creciendo!

Donde decían  que no

Se podía crecer,

Buscando incansable

La luz de la reina

Y del sol al amanecer.

 

Naciendo dentro del

Pavimento que la aplastaba,

Social o literal

Eso no importaba,

A veces imaginaba

Que la gotas de rocio

Entre sus pétalos,

Eran lágrimas de sufrimiento.

 

Pero hay estaba,

Firme e indeleble,

Risueña y decidida,

A ver el amanecer

Aunque la lluvia la arranque

De sus raíces,

Y el viento se robe

Su último pétalo de esperanza.

 

¿Por que yo estoy hay?

¿Bajo la lluvia?

Es otra historia,

Solo les puedo contar,

Que frente a mi hay

Una hermosa rosa.

 

Tan fuerte y tan frágil,

Con tanta vida y ganas de seguir así

De no rendirse hasta el fin.

 

Y de pronto

Un armonioso silencio,

No se escucho,

Una de sus hojas suavemente callo,

Se paro mi respiración

Al igual que el viento,

Y cada ruido no existió

Un pensamiento neutro

Un indescriptible instante… un momento.

 

 

Supe que ya sola no podía,

Caminando me acerque

Y con “mi Almá la cubrí”

Una espina me corto,

 (Como Diciendo tu ayuda

 No cesecito)

Pero no la escuche,

Era imposible, era una “flor”

La protegí hasta que

El génesis del amanecer se dio,

Y su primer rayo de sol

Seco las lágrimas de sus pétalos,

Y se abrió a la vida que le espero

Por lo que tanto lucho.

 

 

 

 

Carlos Polanco