PETALOS DE NOCHE

A una des-conocida...





… cae una lágrima envenenada
    entre la quebrada laguna de tus ojos

    abrochando polvo y viruta
    en la respiración moribunda

    desnudando soledad de una tragedia diminuta…,
    sintiéndote ajena a tus emociones verbales…,
    te encojes como un huevo, en posición fetal
    te comes los dedos, sueñas adjetivos,
    lo negro, lo escaso, lo infantil, lo inofensivo
    se adentra tímidamente en mi sombría mirada-

    piensas en sustantivos, te comes las uñas
    calvas resbalando el origen del huevo
    pelucas tejiendo arañas
    del hambre sanguíneo
se inventa la telaraña
    para disecar las moscas
que llevo cosidas en mi alma…,
   
    te siento lejana, te siento disparate, te siento adverbio
    en la sintaxis desordenada que llevo en la intimidad con la muerte...,

    te siento gigante, te siento universo, te siento espacio eterno,
    aquí en el disparate de mis dedos, las manos abrigando mi cuello,

    te siento amarrada a la tráquea, inventándome los huesos
    y en ello desglosando cada partícula de mis verbos…,

    cae una lágrima maldita entre las fauces del demonio que llevo dentro,
    deshaciendo las cenizas y la herida en la sangre envenenada de mi cuerpo,

    desgarrando dolor de una extensión acústica a tu voz,
    te sientes recinto, te sientes vacía, te sientes sin sentirte
    ajena a tus particiones mentales, te sientes ave torcida
    como un papel doblado por tus manos de vuelo imprevisto por el destino,

    te sientes libre, desnudando la piel de tus músculos vencidos,
    te sientes libre, desnudando los músculos de tus huesos marchitos,
    te sientes libre, desnudando los huesos de tu alma, ajena a la libertad,

    de tu boca brotan mariposas, de tu boca vuelan confites,
    de tu boca se inventan colores,
    de tu boca, en penumbra, muere un adiós,

    de tu adiós nace el cordón umbilical al corazón liquido de la lluvia…

… de la lluvia nace una lágrima, nace para ser vestigio de tu partida…




Comentario: Un pañuelo blanco vuela de la hendidura clavada en el charco, alba y desnutrida unta sus yemas vacías al sedimento acotado en su poema, se nutre de las palabras, se nutre de los ocasos inventados por poetas exterminados por el condenado destino, vive mirando las estrellas y muere deshaciéndose de todas las sombras que inventa la noche, le escribe a la simbiosis inevitable del tiempo, donde se oscurece amaneciendo en un complicado destino, sujeta su visión del mañana sobre un cohete a la luna, insertando su cristal con el cráter metafórico del alma, le gusta atrapar la cordillera verde en su boca, sentir el frío dulce acordonar todas las cumbres, y emocionarse cuando las sombras se desgarran sus calvas…, le gusta ocasionar tragedias entre hormigas y sentir los cubitos de azúcar la riqueza de una guerra…, tiene arañas, una o ninguna, la tiene acotada a una pared desnuda donde se acuesta, para abrigarse con las telarañas y ser presa del alivio onírico… (Es 11 del 11 en el poema)




-Gracias-