Rafael Perez Ortola

PALABRAS ANHELADAS

 

Desmenuzar las palabras es tanto
como una disidencia del sentido,
vacuo detalle del verbo emitido,
farfullando con vocinglero espanto.


Detrás de las gentes hay un encanto
sin remilgos ni alardes emitido,
gran catalizador extrovertido,
con brillo fundador del mejor canto.


La desidia es cruel, nunca lenitiva
mientras no recuperemos el habla,
voz vacía y catatonia expresiva.


Su rugido perentorio, nos nubla
la exacta palabra resolutiva,
capaz de dar sentido a la gran tabla.