Dulcinea del Toboso

A MI PADRE


3 de julio de 2008

Fatídica fecha

Cuando la muerte me privó de tu presencia.

No te fuiste, padre mío

La muerte te arrancó de nuestras vidas,

Querías morir, los dolores insoportables

Y tu fortaleza flaqueaba, ante tanto martirio

No te fuiste, permaneces en nuestra memoria,

Cada segundo que ha pasado, tu recuerdo siempre está presente.

Desde mi niñez permanece en mí

Tu afán de ayudar y complacer a todos

El amor que siempre nos brindaste

Y la devoción con que nos criaste.

Que Dios te proteja en su morada

Que te cuide y te guarde

Para cuando un día,

Pueda reunirme contigo.