Estás a la orilla de mi sufrimiento matando todo aquello que una vez te di. Caes en lo profundo de mis mares de dolor y todo lo que haces es ahogar el sentimiento que alguna vez te envolvió.
Recorres mi frío firmamento, destruyendo cada estrella que te abrigó en cada invierno de un planeta desolado en tu vacío amor.
Transitas mis desgracias, te has vuelto mi Nibiru y mis lágrimas son las espinas de tu vano sentimiento.
Fantasmas en mi cabeza y falsedad en tu cuerpo hieren al oscuro espacio de un universo que se quebró en el fondo de nuestros sueños.
La tormenta sobreviene y tú eres el rayo que quemó este amor en esta noche de intensa tristeza.
Cruzas por un cielo convertido en cristales de dolor y te has vuelto mi Nibiru…
Mis lágrimas se rompen en tu nulo sentimiento, el silencio es un maestro que me enseña sobre tu ausencia; y tú eres, eres…
Transitas mis desgracias, te convertiste en mi Nibiru y sólo orbitas en mis penas.
Cruzas por un cielo de dolor y eres mi Nibiru, eres mis desgracias…