Luis Elissamburu

Santos ungüentos.

Me he propuesto

el dejar de mirar con odio.

Por eso permanezco

lejos de las personas

y sus oscuros demonios.

 

Enriquezco a mi alma

con imágenes doradas.

Soledades bienechoras

envueltas en los gorjeos

de plácidad mañanas.

 

Santos oculistas

aválan este tratamiento.

El único que permite

andar por este mundo

con los ojos abiertos.