HERMINSON YULE RIASCOS

MI VIDA

Esta mañana, al despertar

estabas ahí decorando la cama

con tu figura maravillosa,

con tu piel de rosa

sin más vestido que 

mis ansias.

Quise decirte, AMOR,

pero nu fuí capaz,

pues me he dado cuenta 

que podemos vivir 

sin ese amor conyugal.

Entonces susurré...

\"VIDA\"

quedo, muy quedito,

a tu oído

y sonreiste aún dormida

y es que sencillamente

te convertiste en eso.