El Chico de los Poemas

Mujer

Rosa en mi jardín

cuerda de un violín

tu boca como un sinfín,

tus labios como jazmín

y en cada noche toda para mí.

 

En tu piel la briza desabotona mi camisa

y bajo tu falda resucita la mañana que agoniza,

que tienes mujer que me dominas,

tu dulce miel, tu verbo inquieto

reina y luz del universo.

 

Estoy a tus pies arraigado a tus entrañas,

en el mar de tu cintura,

en el balcón de tu mirada,

en el perfume de tu almohada.

 

Cayada, inquieta no dices nada

                    no hacen falta  las palabras estas enamorada.