FELINA

EL DESPERTAR DEL ALMA

EL DESPERTAR DEL ALMA

 

De repente se filtró la angustia,

por las sutiles hendijas del alma,

en mi desconsuelo, perdí la calma,

me fui marchitando cual rosa mustia.

 

De repente se filtró el calor

de un día radiante de sol,

vi la vida con otro color

y en mi ser, renacía el amor.

 

De repente sentí unas caricias,

que despertaban mi alma dormida,

me llegaban igual que la brisa

y eras tú, eras tú, vida mía.

 

De repente sentí que unos brazos,

me estrechaban en fuertes abrazos,

amalgamando la pasión en el lecho,

dejando un cuenco de amor en el pecho.

 

De silencios, unas bocas preñadas,

al palpitar de los besos vibraban,

 la templanza filtrada en las venas,

galopaba rompiendo cadenas.

Felina