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234. EL SENSOR… DEL AMOR Y LA VIDA… [editado]

Aspiras e impeles y casi te detienes

las veces que te escucho

en solitaria ausencia…

o cuando es larga la espera.

.

Aspiras e impeles y envuelves

el suceso… se acelera tu ritmo

si la emoción se acerca,

la probabilidad aumenta…

.

Aspiras y expeles… en móviles agitase:

vertientes de emoción

por arterias y venas anuncia

en su censo que Cupido llegó

… en líquido torrente…

.

Aspiras y expeles y susurras

ansioso… en cada movimiento

que se pasa de rítmico  

al fascinante arrítmico

y despierta la alegría

con la pasión vertida…

.

Aspiras y expeles y disfrutas

la multitud que variada

desde el ciprés altivo

vislumbra delicadas

y olorosas fragancias

de vistosos colores

de flor enamorada

que a la pupila ensancha…

.

Es por ello que hoy

dedico estas palabras

a ti amado mío,

compañero de ritmo,

respuesta permanente,

de  trabajo perenne,

el reposo no existe

porque sea día o noche,

de alegría el derroche,

la tristeza más larga…

tu siempre me acompañas

como sensor que anima

en cada aspiración

y al impeler me avisas

que estás acá conmigo

en cada conmoción

como un motor que empujas

a continuar con la vida:

eres: ¡mi amado corazón!

.

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