Peregrina

ASPIRACION

 

 

Sin el brillo de sus ojos yo no vivo,

sin el candor de su sonrisa no respiro,

sin el canto de su amor yo no percibo

al sinsonte en su gorjeo matutino.

 

Sin ese sol que me ilumina día a día,

sin el calor de su abrazo en armonía,

doliente y profundo el vacío sería

que ni el oro ni las gemas llenaría.

 

Mas, ardiente la llama está encendida,

si el destino enmudecido no lastima

volaremos a los cielos de Afrodita

en entrega de dos almas bendecidas.