Mi Pluma y El Alma
(Autor)
Voy remando en mansas aguas,
A metros, encendida sale entre sombras
Entre brisa y mover de las aguas
Una antorcha que hace alfombra
Movediza por la brisa que mueve el agua.
Y entre la tenebrosa noche
aquella noche con antorcha aparecida
era una luna que por completo
entre media olas esparcida.
Con ella una pareja en silueta oscura se veía
Una loca silueta de enamorados.
Seguí remando para descubrir
Y poder decir lo que estaba mirando
Parecía estar soñando o parecía mentir
Pero era verdad lo que estaba observando.
Entre más remaba, parecía loco,
Porque más lejos a la silueta miraba,
Por unos segundos remar lo dejé un poco,
Sí, un poco de remar y de ver no dejaba.
No dejaba de ver aquella sombra,
Puros locos enamorados
Y más loco era ver la alfombra
entre más estaban mis ojos velados
Ya no miraba la luna ni la sombra,
Miraba el agua en movimientos alocados.
El remo se me cayó a los segundos
De haberlo dejado de usar,
Pues pareció vivir en dos mundos,
fueron segundos tan largos en pasar,
Que al llegar al otro mundo,
Feliz pude despertar.
¿Era una Pesadilla?
¡No, pero era otro día!
Ni el remo, ni el cayuco,
Ni yo mismo me entendía,
¿Pues a mi lado un truco,
una broma o quien se reía?
¡Eran los reflejos!
Aquellos que entre párpados
Los miraba por los espejos,
Y como entre calados
La imagen de la más bella
Y esbelta silueta de dos,
Pero bien locos enamorados
De una noche aquella
Que en sus candentes segundos
Se hacia el remar y la hora más bella.
¡No estaba dormido! Por lo mismo
no era sueño ni era pesadilla.
¿Era exotismo o era hipnotismo?
No, solo era que pensaba en aquel día,
cuando deseaba que así mismo,
en el lago, ya casi no de día,
la luna nos diera el cinismo
Que a los dos, locos nos tenía.
Gracias al viento y al aliento de mi alma
No lloré, mas tomé calma
Atraje a mi pecho tan solo mis manos vacía
Y le dije a mi loca fantasía
¡Qué pensamientos y qué mente la mía!
¡Sí! Era solo un pensamiento,
Que por aguas, viento, luces y aliento
Viajaba muy adentro de un lago de pensamientos
Que me robaba el sustento
De una realidad que siempre apuesto.
Desde el libro del poeta del alma. Copyright 24/10/2013
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