Cock

El alma de la mujer

Bellas tus manos de sándalo, mujer,
bellos tus ojos, siempre de niña,
bella tu boca, tus piernas, tu vientre
y tus pechos perfectos
con que alimentas pasiones y vidas.

 

Pero nada como esos,
tus piés con que caminas, mujer,
con que andas yendo y viniendo
por los días.

 

Raíces de la sensualidad
que sube desde ellos
por tus pantorrillas, muslos y torso,
hasta florecer en tu sonrisa.

 

La mujer de piés bellos
tiene hecha la vida,
no necesita buscar lo bello
pues con ello camina.

 

La mujer que descuida sus piés
es como el jardinero que cree
que es más importante podar
que dar de beber al jardín que cuida.

 

Algunos dicen que el alma se asoma por los ojos,
yo tengo otra teoría.

 

Si se quiere conocer el alma de una mujer
hay que mirarle los piés desnudos,
acariciarlos, besarlos, beberlos
y sorber de ellos su verdad escondida.


JCEM