Alcibiades

Soneto a las vanas quejas

Somos el tiempo en mundo de quimera

en día esplendoroso y en oscura

noche. Somos la nada con diablura

cuando rogábamos que nos quisiera.

 

Del que quisimos a pena reflejo

queda, a pesar que tallamos con fuego

bajo sacrificio e incluso con ruego,

hasta cambiamos imagen de espejo.

 

Vamos sin fin, ni nada prefijado,

mientras el tiempo acuña su moneda

y la flor de primavera se aleja.

 

Un día el brete encontramos cercado

entonces buscamos algo que queda,

sin embargo ya es en vano la queja.

 

Autor: Alcibíades Noceda Medina

 

Para una extrema libertad he nacido, de saberlo mi madre, no me hubiera parido…