L' Sefer

Hola Querida Mariposa. (...)

Hola,
Las tardes están solas,
Iluminan todo mi ser de naranja,
he desgarrado en mis temerosas manos,
aquello que te marca y dices; mucho amo.

Querida mariposa que mueres en mi ventana;
escucho mi voz en todos los rincones,
siento que estoy realmente demente,
que la cabeza se desvanece y estalla…

El aire me quema a cada suspiro,
esta tarde, sin duda me revuelco por dentro,
mientras mi cuerpo encorvado está sentado,
nadie en casa y el vacío es inmenso y asquiento,

El odio, parece que me carcome en mis recuerdos,
temible pasados vienen, y me veo grande y pequeño,
escuchad, necesito una mano para salir de estas paredes,
Necesito una voz más allá de la que escucha mi mente,

me arrepiento, de nacer y seguir viviendo,
aunque digan que el sol que se esconde,
me alumbra el glorioso camino,
Soy realmente un gran cobarde,

Que puedo decir si mis manos traspasan mi cara,
y esta misma toma cualquier forma menos la que conozco,
parece ser que soy una gran quimera de miles de mundos,
de vivencias que voy olvidando y caigo como tonto en la realidad,

Ey… las nubes hacen que entre un rayo de luz,
que solo muestra la sombra de lo que fui,
y parece que la noche se acerca con su inquietud,
ahora sigo corriendo sin dar un paso fuera de aquí,

Pierdo el conocimiento, el hambre me invade,
pero no sé si es mi cuerpo o mi alma quien clama,
quien pide un poco protección de este quien la ata,
son remolinos de lunas las que miro ahora que oscurece,

Querido ser que vuelas, por ti no puedo hacer nada,
solo ver como tus alas se baten y decaen tus fuerzas,
Agonizas con tu color carmesí como el otoño en las hojas,
hermosa, siento tu dolor cuando veo que la vida se te escapa,

Siento no acabar con tu sufrir,
pues tu dolor proviene de adentro,
y yo no siento mi pies en este asiento,
querida que vas muriendo,
tu eres mi alma, ese es tu único consuelo.
Adiós..