Lissi

REMEMBRANZAS PARA MARÍA ISABEL-IX- (¡ERES... MAMÁ, MI COMADRE!)

Pasaron los años entre el trabajo, las fiestas,  amistades y el amor hasta que un día decidiste construir tu propio hogar.  Transcurrieron los meses y un pequeñín nació de tu vientre, te convertiste en una linda mamá.  Diminuto ser que conquistó mi cariño de tía.  Nos regalaste a todos la oportunidad de experimentar nuevas emociones  y observar de cerca su desarrollo, a gozar cada uno de sus mágicos momentos mientras crecía.

 

 

Luego quisiste que lleváramos al gordito a la pila bautismal y fui copartícipe de ese evento especial junto a nuestro hermano menor, con unos cuantos amigos nos dirigimos a la iglesia y nos convertirnos en padrinos de nuestro primer sobrino.