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227. EL GALANTEO DE UN GAUCHO
Es innata la galantería
de un gaucho que camina
por su pampa cada día
de cálidas rosas en compañía,
vibrantes estrellas virtuosas
y lunas que vislumbra como diosas…
.
Es del gaucho, ser brioso
a la pampa con su canto
de Argentina y sus fulgores
.
En mañanas de frías esquinas
cabalga por la llanura,
de camino a su labor
se acerca a la playa y su mar,
para beber el hechizo
del beso eterno y perenne
entre el horizonte y el cielo
.
y en las tardes de regreso
juega con fulgores vespertinos
habla a las pasajeras celestes
y sonríe a la luna que alumbra
su camino... danza
y besos furtivos lanza
al viento que acompaña al poeta
.
él hace obsequios de versos
que atravesando los mares
llega a cielos colombianos,
para de forma directa
encariñar cada rosa
en que planta su huella
que silvestre, amorosa
y briosa enciende
la ternura en cada alma
aunque solo de una hable
a la lumbre de su hechizo...
.
Y sigue el gaucho su aviso
de corazón de poeta,
a mañana, tarde y noche,
sin más resuellos que versos
suspirando con las letras.
.
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