Hector Lopez

A alguien que se ha ido.

Duele el llorar por el aire,

Que nos abandona y no vuelve.

Duele ver los pétalos caídos

Marchitados sobre restos fúnebres.

El agua sucia no aclara,

De los amigos, nuestras mentes.

Es negro el denso túnel,

Amargo el sabor de la muerte.

Sobre todo si le querías,

Y saber no volverás a verle.

Dulce es ahora su camino

Mas no para los que aún se mueven.

Y los tallos que se entrelazaban

Separados pierden el verde.

Los ojos que antes se lucían

Ahora parpadean inertes.

Ahora descansas, no sufres,

Ya sufrimos nosotros por ti,

Tu ya has vivido demasiado

Nos toca a nosotros vivir.

Viviremos con tu recuerdo,

Y el recuerdo de tu sonreír.

 

Juntos lo superaremos,

Y así el mundo ser feliz.

Ya sufriste lo que nadie debió,

Duerme, haber si yo puedo dormir.

Duele por los que te quieren,

Y yo quiero a su vez,

No ver sus ojos eclipsados

Mirarlos y ver.

Tratar de hacerlos sonreir

Aún así no poder.

Pero en su mirada profunda

Veo un espejo de mi ser.