Sobre nosotros está observando,
Escondido entre las nubes,
En una mirada nos une
Y al mismo tiempo, nos separa.
¿Será el cielo, lo que veo en sus ojos?
Una ventana que me lleva al paraíso.
Y aunque alejados estemos
la luna nos persigue, nos espía.
Tan cerca de uno solo,
tan lejos de nosotros...
Y se escapa al amanecer,
cual amante abandona el cuarto de su amada.
Dejándo al sol a nuestra merced,
Luna, traidora eternamente en la alborada.
El cielo parece moverse, jugando como un niño
cambiando de dirección al viento,
acariciando una hoja,
pudiendo derrivar un árbol.
Así es, querida, nuestro cielo es el mismo.
Nuestra vida, distinta.