Incog-nito

¡Adiós, ciudad de la luz!

Ni fantasmas del pasado
ni las sombras del futuro
ni las malvas mortecinas
ni perales ya maduros

Yo no vivo de ilusiones
soy poeta, sin embargo
Y suspiro por promesas
que hace mucho terminaron

Me despido de la flor
del océano, y del ave
y me siento hoy en la duna
hasta que mi aliento acabe