Roberto Moran

Cuento infantil (Belle-Fille)

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Todas las madrugadas sueño que zarpa

Soñando en su barco de papel e ilusión

Por los mares secos de sirenas desangradas

La pequeña belle-fille en busca de no se que

 

Y todas las madrugadas yo vigilo su navegar

Yo zarpo en su alma y en su cuerpo

Desde sus labios hasta sus pechos

Sabiendo que solo en esos momentos es mía

Sabiendo que yo siempre soy de ella

 

Y los mares de semen se mezclan en la vagina

Del mar sin luna/ del cielo sin estrellas

Pero el barco sigue andando más allá de las fronteras

Y yo le susurro al oído cuantos versos mis labios parieran

Mientras a la vez su desnudo cuerpo de piel blanca

Se acuesta en la proa y dirige su mirada negra

Al más allá de todo

 

Y es cuando descubro bajo su mirada triste

Todo lo que ella alberga

Esos viejos sueños que nacieron con cuentos

Y esos deseos de ser ella más realidad que los sueños

Para vivirlos día a día y no tener que morirlos noche a noche

 

Y su voz canta una canción de sirena enamorada

Simplemente del amor

Ya cansada de creer en príncipes negros que se disfrazaron de azul

Y harta de tener que vivir en la realidad

De la tierra terrenal

 

Mientras canta la escucho y escribo su canción

En su espalda la tatuó con unos cuantos versos de sol

Mientras que besos sus labios de café

Y acaricio sus cabellos azabaches

 

Entonces la fille todas las madrugadas

Zarpa en mis sueños

Soñando en su barco de papel e ilusión

Que encontrara algún día eso que no se que soñaba.