DULCE LOCURA
Me merezco esta locura,
y la cura no la quiero,
no hay veneno sin dulzura.
No me asustan los misterios,
ni los miedos me perturban,
estas manos ya son tuyas porque huelen a tu sexo.
Yo nací en aquel momento
cuando dentro me quisiste,
cuando te volviste loca,
y extasiada me viste estallar en tu boca,
luego sonreíste.
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BENDITA LUJURIA
Bendita la luz que invade la dulce sombra de tus pechos,
benditas tus piernas que cortesmente se abren
invitandome a la gloria.
Tus pechos son agua,
yo estoy sediento,
tus piernas principio de mi historia.
Suave terciopelo enmarañado
el que te arropa cuando estas desnuda,
quiero morir abrazado
en lo agrio de su cruel aroma.
¡Que Dios te perdone por ser mi pecado!,
pues no sabe que existe tu bendita lujuria.
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