Alvaro Maestre

Esperanzas Rotas

No quise llegar a que supieras

aquel sentimiento no estaba inerte,

era invisible, pero era fuerte

y con un corazón que nunca quisieras.

Y negándome tu lo supieras

con mi silente seguí adelante,

con sufrimiento maltratante,

como aquel grito del condenado

en la prisión y destinado

con fecha a morir... en un instante.

Mi voz... y la del alma calladas

acumulaban sentimientos - inquietante,

saber que estaban desesperadas,

de un hilo de espinas bordadas,

con un centro cruz de puntas acero

afilado como navaja y certero

como hogueras encendidas maximizadas.


Y yo... con el universo a espaldas entero

no soprtaba más lo que ocultaba

y tuve que desahogar que aún te amaba

y que en este preciso instante aún te quiero.

Fue, quizás algo que me sentenciaría

ya del todo a morir o a amarte

pues, tu sí, ibas a tener parte

y protagonismo en lo que yo haría,

a pesar que sé que sufriría

te dije mi verdad y tu... volviste con tu arte:

estó se terminó, no tiene vuelta atrás,

no he pensado en volver y tienes que olvidarme,

deja esa idea de que aún has de amarme,

busca otro amor y a mi déjame en paz.


Fue doloroso recibir más,

y sentir puñal tras puñal el castigo,

pero, está bien, no vas a estar conmigo,

sin embargo pude desahogarme

y al comprobar que nunca habrás de amarme

también doy gracias... de no volver contigo...



Alviz Neleb

Octubre 06 de 2013

09:31 horas

Domingo