Tinta de Sangre

Con el acento del amor

¡Tan calmo y pacífico el

cielo!, ¡tan asombroso el

paisaje de mis sueños!,

¡tan agradable el sonido

de la lluvia!, ¡tan suave la

armonía de pintarte

en mil colores!,

que te pienso, y lo hago

al tiempo que camino refugiando

mis sentidos.

 

Los niños fantasean en el parque,

los adultos permanecen de pie

mientras paso y me observan,

¡el mundo en la palma de la mano!

y te pienso, y en un largo beso

las gotas de este rocío

me llevan tu nombre a mis ojos,

y te pienso,

vez tras vez andando, envuelto, en los

pensamientos de la tarde, perdido,

en los puertos de las escondidas pasiones,

náufrago, de las caricias silenciosas

de la brisa, te pienso.

 

Toda mi energía parece puesta en derribar

las palabras vacías, y construir puentes hacia

un romance de ti,

que recorra contigo el viento,

que acaricie tu piel cuando seas,

que te quiera, que te ame,

que escriba por ti sintiéndote cerca,

siendo quien te sueña, quien te anhela,

quien te piensa,

la memoria donde verter mis fantasías y cumplirlas,

el justo equilibrio donde mi alma se expresa,

 

te pienso,

¡ay verso con qué rapidez te deseo!,

me miras y te estremeces,

te miro y bato mis alas con inquietud,

no sé respetar a la inocencia,

no entiendo de flores y de hojas secas,

no más te pienso,

 

te pienso, con el acento del amor,

como esa altura con libre vuelo

mirando el azar te pienso,

como si nada importase más que enfrentarme a

la verdad de estar enamorado de ti,

así te pienso,

¡puedes amarme o dejarme aquí, tú decides!

 

El camino refugia mis sentidos,

me cercan por doquier las sombras,

ya es hora de volver, te pienso.

 

T de S

MRGC

Namaste