Z Gomez

Fragmentos de un mundo imaginario.

Fragmentos de un mundo imaginario.

(Monodiálogo en ecos grises)

 

...sabrás

            -tal vez-

que aún te recuerdo;

que en mis nostalgias sin olvido

estás.

 

Recuerdo mi niñez precoz

            -casi pubertad-

que compartí contigo.

En la que tu espacio lo hice mi tiempo

y mi espacio...

fue mío, tan sólo.

            -tan solo-.

 

Cuántas veces encerré tu imagen.

Cuántas veces capturé tus formas.

Para después poseerte

            -sin miedo-

en la penumbra de mi reino.

 

Cuatro guardias alrededor mío.

Centinelas que no miraban, no escuchaban,

no sentían, no percibían.

            -Pero sabían-.

Testigos eran....

 

Ahí, sólo ahí,

            -con las ventanas cerradas y las cortinas corridas-

te contemplaba sin reservas,

acariciando tu rostro,

besando tus labios

que nunca conocí...

            -pero los imaginaba-;

y aún así, moría en ellos

después de haber profanado tu templo

y derramado tu cáliz

al beber su licor....

 

¡Ah!

             -¡Ah!-

Cuántas veces fuiste cómplice mía

sin siquiera sospecharlo

            –eso era lo más emocionante-.

 

Y sin embargo....

 

¡Mi reino

            -¡Mi reino!-

por abrir las ventanas de mi castillo

y ver que de verdad estabas tú en él...!

 

Pero nuestros mundos siempre fueron paralelos;

            -pues mientras lo tuyo era un juego-

el mío era

                   -una fantástica realidad....-


(¡Cállate ya!

-¡Cállate ya!-)

 

Z. Gómez.

 

“Esto ocurrió en el reinado de la mente,

en el mundo de La Legión desconocida....”