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Un día será entre todos los días
amalgamado el amor en un eterno abrazo
hermanados todos, estrechando lazos
logrando la paz que nuestra alma ansía.
Un día será que trasciendan los modos,
de un cariño apretado entre todas las vidas
y seremos latiendo esa eterna poesía
de mirarse a los ojos, los unos y los otros.
Un día será entre todos los días
el momento eterno del amor ansiado
en que cada humano encuentre un hermano
en su misma especie, el hombre olvidado.
Un día, el día completando la esencia
del modo mas bello seremos presencia,
para ser ese sueño tantas veces soñado
tomando conciencia del planeta habitado.
Y así cobijados bajo en mismo manto,
encendido de estrellas con su sol y su luna
ya no habiendo maldad en presencia ninguna,
de venir a clavarnos la envenenada púa.
Algunos pensarán que sería aburrido
La eterna bondad en tan bello designio
pero…, me pregunto en mi sana locura
¿sin maldad no son mas felices los niños.?
Cuando juegan ruedas tomados de sus manos
encontrando en sus risas el juego mas sano
sin que nadie altere esa sana alegría
de jugar sus ruedas felices de la vida.
De ese niño que fuimos, sin contar los años,
rescatemos la esencia, que se hubo perdido,
haciendo una rueda en el amor unidos
y seamos por siempre verdaderos hermanos.
©Autora Alicia Almeida*Diluz