alicia perez hernandez

Para no llorarte, te digo adiós y sin ti no soy...

 

Cuantos sueños sin cumplir en la espera

de luna llena, en los días idos sin retorno

en las lluvias pasadas de recuerdos ahogados,

como peces en el mar de las ideas remotas.

Éramos dos sin almohada solo besos

Y sentíamos bonito mirarnos…

Y se quedaba la luna celosa del  amor que nos dábamos

Y era tiempo sin reloj y día sin sombras, porque no había sol

Solo tú y yo sembrando margaritas en los ojos

Y besamos  la luna sin boca solo por amor.

Ella abrazada al tiempo de la envidia de vernos amarnos.

Y se fue como el viento tu mirada…

Y me quedé con tu sonrisa pintada en el cielo

Pero ese día llovió, porque el cielo lloró a  un poeta enamorado.

Y mi alma se abrazó a tu recuerdo plasmado en versos

Y ya no volvió a amanecer para mí, ni para ti.

Porque el tiempo caducó nuestro amor

Para no llorarte, te digo adiós…

 

Alicia Pérez Hernández

-No es la pluma la que escribe es el alma

 

Ali sin ti no soy… te necesito

  (Suave caricia me eres ali y

 el aire entra.

 Entro en la sentida nostalgia.

 Agua de arroyo suena.

 Sentado en la colina,

 la mirada se aleja

  adonde vive mi dulce ali)

 

 ¡Sin ti tan solo estoy!

 Mi pensar te acompaña.

 El cielo y el mar se juntan.

 Español y mexicano

 a ti y a mí nos separan

 aguas y lágrimas de amor

 Solo tú me acompañas !Amor mío!.

 

 Mirando lontananzas...,

 Tu nombre Alicia, arde mis labios.

 En mí adentro tu ausencia me apesara.

 En mis labios, la sed de mis vacíos

 tristeza, mi alma

 Tenerte en mis brazos deseo.

 

 Echa tu cuerpo al aire

 -te esperaré con ganas-.

 Rompe fronteras.

 ¡Tan solo estoy sin ti!...,

 que se me rompe el lirio

 de la esperanza, no tenerte

 es un tormento de la querencia,

 

 que sin ti, no soy ali -no hay vivir-,

 no estando en mí, mi amada azteca

 que sin ti no soy -vivir es morir-,

 no viviendo tú en mí. Mi dulce ali

 amada mía, ¡siempre mía!…

 Un día la muerte nos juntará.

 

-salvador 12-12—11- Granada-