Alexander J. Montero

La plaga de loto.

La canción de pronto tomo fuego

cuando canto y ardió en sus labios,

cada una de las notas golpeaba a mi pecho

como a calma agua las escandalosas gotas,

eran sus besos como beber arena

y me cobro las noches y sus veintidós lunas

todas en los vírgenes cascos de la ostra de Venus,

No solo me costo su rostro el descontento con Morfeo,

no solo se llevo de mis pupilas el horóscopo completo

si no que mino mis heridas

y le dio nombre con su boca al fuego.

Entonces solté ambos remos y me deje a la deriva

por los canales plagados de loto de sus manos vacías.