Afelío

Ahora se juega por encima del agua....

Ahora, en estos momentos todo se ha vuelto más evidente,

tan evidente como siempre pero no para los ciegos,

el país esta hundido,

tanto por el agua impía e invisible

que ha desencadenado cada uno de los rios,

se ha abierto para si nuevos causes,

y ha desbordado los antes ya construidos,

como por la falta de sensibilidad y humanismo,

mostrada por el resto de nosotros:

los habitantes terrenales que no hemos sufrido lo mismo:

el torrencial daño y el tan amargo suspiro.

 

Hundidos, hundidos por la ignorancia y la insistencia del ruido,

el caos, la indiferencia ante los hambrientos,

los cuerpos endebles traspasados por el frio;

hay muerte aquí, alla, por todos lados

corazones acelerados, colapsando entre el dolor,

la tristeza y el impúdico desamparo;

Dios no abandona pero ahorca

aunque no lo hace con sus propias manos,

\"el monstruo humano debasta su creación

y solo él carga con la eterna culpa de habernos creado\".

 

No todo es tan malo, pero el progresismo nos ha transformado,

la lluvia de intereses invade, arrastra el tumulto de nustros pecados,

¡pecadores somos!, ¿ante que ley?, si no es la del Estado,

que no busca unión sino competencia entre los individuos,

desarraigo en un estar que conforma con tu simple voluntad:

la presencia de ayuda hacia los necesitados.