Otro día de lluvia
llamando al recuerdo
y el desandar sobre los pasos
¡Que sombras tan obscuras!
pueblan hoy aquél camino
que alguna vez fue hermoso
y amarillo.
Otro día de lluvia
para confundir el llanto
al desandar sobre los pasos
¡Que sombras tan obscuras!
donde había brillos de mirada
en el momento en que el amor se acaba.
Otro día de lluvia
y el corazón,
hoy adormece en el silencio
como suplicando al recuerdo
por aquellas manos acariciando un cuerpo
y por su latir dentro del pecho,
el querer, el reír,
el beso y ése sueño,
que se disiparon como ráfagas
de un leve viento.
©Tizzia Holwin 2013
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México