Borrar paisajes pincelados por tu imagen
es el dilema de tu lenguaje inquieto,
hablas en misterios sin pensar en lo que siento,
ahora rogaré entre sollozos, claridad en tus palabras,
amarte en la tormenta fue mi arte; lo sabrás.
La que siempre me enseñó a amar
nunca destiló el secreto para olvidar,
seré un artista tallando sentimientos en el alba,
grafitando con mi pluma fantasías en la almohada,
la textura de su piel aun guardaba.
Trazos y lineas perfectas delinearon su belleza,
contrastada en el paisaje, dibujarla fue mi destreza.
enmarcada en el presente como escena del amor,
siempre ha sido ella regalandome calor.
Moriré lentamente y contristado,
como pez colgado entre las hojas ha expirado,
la pintura de mi cuadro que los ojos han pintado,
palidecerá marchitando al paraiso,
cuando pidas olvido, lloveran mis lagrimas en el piso,
ese arte de amar, dibujó nuestro amor que mis manos quiso.
Al arte de amar no se le enseña a olvidar,
tu molde escultural no se puede borrar,
así como el agua del mar no se puede alejar,
mis brazos tejidos en tí mi reina, no puedo quitar.