Magali Aguilar Solorza

MI REFLEXIÓN

Hablar del perdón es muy fácil

cuando hemos lastimado

a la persona amada.

 

El equivocarnos y reconocer

que fallamos rectificando el error

tratando de remendarlo,

cuando el mal está ya hecho.

 

¿Pero qué pasa si nos sentimos heridos

y en lugar de pedir perdón, lo damos?

¿Preferíamos castigar o perdonar?

 

Castigar sería

como castigarnos a nosotros mismos,

es difícil tener uno mismo la razón,

se pierde la felicidad,

 

Nuestros sentimientos valen de igual manera,

al dar el perdón nos libramos de resentimientos

convirtiéndolos en paz.

 

Que difícil perdonar cuando nos sentimos heridos

más a costa de nuestras razones;

lo importante de perdonar,

es vivir con el alma desahogada.

 

Es mejor no tener rencores ni odios

dejar que el tiempo cure las heridas,

inyectar a la rabia con tranquilidad

no dar paso a la ira,

es la que nos llena de venganza.

 

Uno olvida los fríos de invierno

cuando llega la primavera,

uno olvida la espina

al ver la hermosura de la rosa.

 

Aunque sea un proceso que durara toda la vida

tenemos que poner fin a este ciclo de dolor,

todos somos valiosos.

 

Porque más dolor tiene en el alma…

el que ofende, que a quien ofende.

 

Magali Aguilar Solorza

(Quiet Night)

Viernes/Diciembre/18/2009 10:32:21 pm

Autora mexicana