Caldrim

El hombre bajo la lluvia

Embriagado de su pena, sufriendo  la ausencia de aquella diosa lunar en una mortal encarnada, que brevemente tocó sus días, iluminándole la vida, y cuya partida le arrebató bruscamente la alegría.

 Se encontraba un hombre de pie bajo la lluvia, y la noche caía; elevando  su mano hacia la luna,  Y tratando inútilmente de atraparla, cerró la mano, y la llevo a su pecho, como si así pudiese sentirla de nuevo junto a su corazón, y de lo más profundo de su ser, volvió a nacer la pasión de su más grande amor.

Entonces cerró los ojos y los asaltaron los recuerdos, y la recordó tanto que por un momento parecía  estar lloviendo llanto…

Y dijo:

Recuerdo tu sonrisa amada mía!

Tan hermosa como la luna clara

Y como todo lo bello que hay en el universo

Pude percibir a través de tu mirada

Aquel mundo triste y aburrido

Que Con tu llegada cobró sentido