Alberto Moll

Despertar

 

El alba ha despertado con albinos albores.

Luminarias celestes alumbra luminosa.

Su luz de azules cielos ilumina fulgores,

refulgentes destellos y claridades rosa.

 

La noche marchó triste con oscuras tristezas

por nocturnos caminos de opacas veladuras.

Se ocultó entristecida, velando sus flaquezas,

hacia lejanos mares en largas singladuras.

 

Mis ojos absorbieron con ávidas miradas

la luz recién nacida, de las sombras surgida.

Y en el brillo flamante de sus llamas aladas

hallaron fortaleza: ¡Era esplendor de vida!

 

Surgía un nuevo día de tonos restallantes,

de ignotas aventuras e incógnitas promesas.

Se imponía apurarlo con ansias palpitantes:

¡La vida huye volando cual etéreas pavesas!

 

Y este instante inconstante que retener intento

ha tiempo que esfumóse en perdidos pasados.

¡El ahora no existe! Con triste sentimiento

filósofos y poetas lo afirman desolados.