Entre tantos pensamientos, ya no sé lo que es real, todo parece mentira. Todo en mi cabeza gira como un torbellino, las palabras comienzan a carecer de valor. Se siente una profunda ausencia en el viento, falta algo... falta una sonrisa... una lágrima... una cálida mirada... Tu mirada.
Siento un vacío en mis palabras, como si faltaran las tuyas para que le dieran sentido a las mías. El silencio a mi alrededor, me arrastra hasta el abismo de la soledad, esa soledad que consume, que sofoca, que mata. Lentamente, me voy desvaneciendo en la obscuridad de tu sombra, en el eco de tus pensamientos.
Que nostalgia me da pensar en los días aquellos de nuestro ayer, en los sueños que juntos enhebramos, en las sonrisas, en las lágrimas, en las miradas... Y aun eres parte de mí, aunque no hablemos, aunque no sonriamos, aunque no lloremos ni nos miremos, tú estás dentro de mi, dando forma a todo lo que hoy soy.