marco augusto

Sin Ti, soy el dueño de la nada

Sin ti, soy el dueño de la nada

 

Soy el altivo dueño,

de la rosa y sus primores,

de la brisa que me besa,

de la alborada

y sus nuevos tonos,

del arco iris

y sus siete colores.

 

Soy amigo de la risa,

de la canción,

hermano consanguíneo

de las letras,

amante de la poesía,

eterno enamorado de la copla

y su rima.

 

Soy ave solitaria,

 que de noche contento

alza el vuelo

y de tú a tú,

 habla con las cándidas estrellas

y me cuentan sus secretos.

 

Soy aquel,

que se siente sobre la arena de la mar

y en silencio le habla,

 de viejos amores,

mientras me cubre su eterno salitre,

y me duermo entre el ruido de las olas

y sus marinos olores.

 

Soy eterno enamorado de la serenata del río,

que con su melodía me enternezco

y vuelves a adueñarte de mis memorias,

 despierto de mi embeleso,

 y me siento el dueño de nada,

porque no estas contigo.