Lu-na

¿Monedas o valores?

La gente piensa que soy fría y en ocasiones muy oscura, que no veo en la vida las cosas bellas, y creo que todos están dementes, no con la clase de demencia que necesita el hombre si no aquella demencia perversa que aniquila kilómetros a sus alrededores, si, la gente piensa que estoy ciega y que no veo la bondad de alguna personas, no estoy ciega, sé que existe, sé que existen personas que lo dan todo sin esperar nada a cambio, para mí son idiotas, con todo respeto ¿Qué clase de idiota se deja así mismo por darse a los demás? Tengo un concepto muy egoísta de lo que debe hacer la gente para ser feliz, da, sí, pero a la única persona que te va devolver la dadiva, tú mismo. Si tu eres mejor, puedes ser mejor con y para los demas. 

 

 

Voy por la calle y me encuentro a un hombre sentado a las afueras de una iglesia pidiendo dinero, observo a la gente, y paso de largo, se lo que piensas ¡que inhumana! Me niego a semejante acusación, para mi inhumano es el hombre sentado en la iglesia ¿Por qué? En el instante que vi más allá de lo que el intenta hacer que me trague observe a una niña lavando parabrisas, arriesgándose a toda clase de perversiones ¿Dónde está la inocencia hoy en día? No existe, bien dijo Shakespeare; el infierno esta vacío, todos los demonios están aquí.

 

 

Si... la gente piensa que soy demasiado cerrada, pero ¿Sabes que es cerrado? Creer que por darle una moneda a esa niña, o ese hombre las cosas cambiaran, el por su parte seguirá durmiendo en una banca en el parque, ella quizá valla a casa, si la tiene, y se encontrara con un padre ebrio y una madre agachona que la despojaran de lo que lleva y quizá de manera muy miserable la alimenten, la pequeña quizá fue abusada por el padre, o golpeada por su madre, Suponer puede ser malo, pero guardar silencio, podría ser mortal, esa es de verdad una venda en los ojos ¿Qué cambia una moneda en su vida? ¡Ha! Claro, viene ese choro mareador de: Que tu mano izquierda no vea lo que hace tu mano derecha, haz el bien si mirar a quien, lo siento, mis manos hablan entre ella y mis ojos acusados de estar ciegos ven mucho más allá.

 

 

A estas alturas quizá me juzgas de indolente o arrogante pero al final, guarde mi moneda, camine a un teléfono, deposite la moneda y levante una demanda. No estoy ciega, pero mi concepto de vida no es seguir el mismo ritmo de la gente, mucho menos sus conceptos, para mí la voz es más importante que los sueños reprimidos y las enseñanzas falsas de que el mundo camina como debe caminar, porque no es así, el mundo es un asco, y nosotros los estamos ocacionando. Bueno intento no ser parte de ese montón, pero eso me convierte según tus creencias en una posible narcisista, ególatra, amargada o quizá simplemente loca.

 

 

Loco tú… que aun entregas monedas y no valores.