mario mena mena

Un día de tantos

Un día de tantos sopla el viento

y se apagan todos los fuegos

grandes o pequeños, no importa.

Lo definitivo y sencillo es que se apagan

 

Se apaga el cerillo y también el incendio

Igual pasa con las almas nuestras

la que es una brisa leve apenas sentida

y las que son huracanes impetuosos.

 

Uno ve todo esto al pasar el tiempo

los que vivieron y parecían ser eternos

ya no están, y hasta les ocurre igual a ellos

que un día se apagará hasta su recuerdo

 

Tener presente esto ayuda a vivir en paz

saber que estamos de paso nada más

una vela consciente que su llama se apaga

en el trato a los otros ser menos intensos

 

Sabiendo que el instante es lo único real

una gran oportunidad para ser dichosos

y ayudar a que los otros lo sean también

¿Para qué sembrar semillas de odio?